Tres de cada cuatro aplicaciones tienen un impacto positivo en la salud de los pacientes, según el estudio publicado por la revista de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria.
Cada vez están más presentes en la práctica de los profesionales sanitarios y en el día a día de los pacientes. Las aplicaciones móviles relacionadas con la salud y con el manejo de las enfermedades se han extendido en los últimos años, hasta contabilizarse más de 350.000, según el instituto IQVIA.
Pero, ¿son realmente eficaces? ¿mejoran los resultados de salud de los pacientes? Es la pregunta que se ha hecho un grupo de farmacéuticos hospitalarios españoles, autores del estudio Patient-reported outcomes y aplicaciones móviles. Revisión de su impacto en la salud de los pacientes, publicado en la revista Farmacia Hospitalaria.
Las conclusiones son claras: “Existe evidencia emergente de que las aplicaciones tienen un impacto positivo en los resultados en salud de los pacientes. Estas herramientas están demostrando una mejora en el manejo de diferentes patologías, con resultados que muestran una reducción de complicaciones y consumo de recursos y mejoras en la adherencia y calidad de vida de los pacientes”.
En busca de evidencia
Los autores de esta revisión son Roberto Collado-Borrell, Vicente Escudero-Vilaplana, Álvaro Narrillos-Moraza, Cristina Villanueva-Bueno, Ana Herranz-Alonso y María Sanjurjo-Sáez, del Servicio de Farmacia del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid y del Instituto de Investigación Sanitaria Gregorio Marañón. Decidieron realizar su investigación tras comprobar que apenas había evidencia sobre el impacto de las apps en este ámbito. De hecho, esta es la primera revisión publicada para evaluar si las apps a través del registro de los patient reported outcomes (PRO) mejoran los resultados en salud de los pacientes.
La conclusión es que tres de cada cuatro apps -concretamente 73,1 por ciento- demostraron una mejora significativa en el manejo de diferentes patologías, con resultados que muestran una reducción de complicaciones y consumo de recursos y mejoras en la adherencia y calidad de vida de los pacientes.
Para ello se realizó una revisión de la literatura sobre los estudios de aplicaciones orientadas al registro de patient-reported outcomes y que analizaran su impacto en los resultados en salud de los pacientes. La búsqueda se llevó a cabo en abril de 2021 en artículos publicados en inglés o español sin límite de tiempo, que incluyeran aplicaciones cuyos participantes fueran pacientes, familiares o cuidadores y que midieran algún tipo de resultado en salud.
La mayoría de los estudios se centró en la medición del impacto de las apps en términos de calidad de vida (50 por ciento), control de parámetros clínicos (46,2 por ciento), adherencia (38,5 por ciento) y manejo de los síntomas o reducción de complicaciones (26,9 por ciento). El resto de los estudios analizaba el impacto en el consumo de recursos y satisfacción por la atención recibida. Los PRO en los que se observó un mayor impacto con el uso de las apps fueron la adherencia, la calidad de vida relacionada con la salud y la satisfacción.
Ventajas de las apps para pacientes
El estudio aprecia que son numerosas las ventajas de las apps para mejorar la atención a los pacientes, y han demostrado reducir los problemas relacionados con la medicación, aumentar la adherencia al tratamiento, mejorar la calidad de vida relacionada con la salud y reducir el consumo de recursos de estos pacientes.
En concreto, el registro de datos es una de las funcionalidades de las app que tiene un mayor valor añadido en el seguimiento de los pacientes crónicos, ya que “por un lado, permiten a los profesionales el acceso a la información clínica en tiempo real y, por otro, ofrecen a los pacientes una forma de gestionar de manera remota su enfermedad, fomentando así un papel más activo en el cuidado de su salud”, refiere la publicación.
Tanto el registro automático de datos como el aportado por el paciente arrojan una información valiosa para la toma de decisiones médicas y la mejora de la atención. Concretamente menciona el caso de “enfermedades crónicas como la diabetes, el parkinson, la enfermedad cardiovascular o el cáncer, que requieren de una monitorización continua por parte de los profesionales sanitarios, pueden beneficiarse especialmente de este tipo de herramientas”.
Referencias: Farmacia Hospitalaria 2022; 46(3):173-81
Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH)